Efectivamente, el protagonista de hoy bien podría haber llegado al estudio de grabación recién expulsado del infierno. La historia de nuestro cantante podría resumirse como una serie de luces y sombras a lo largo de su andadura por los estudios y escenarios, aunque por el estilo que caracteriza a Sparky, bien podrían ser todo sombras.
Te puede gustar su música, o puede que la odies, lo que es seguro es que su figura y su persona te van a resultar especiales. Sparky es otra de esas personalizaciones del lema "sexo, drogas y rock'n'roll". Aquí es donde entran las sombras que decía previamente. Las drogas y el alcohol han resultado ser el empedrado de un via crucis que Sparky casi ha recorrido encantado, porque su adicción y consiguientes problemas han llevado a Sparky y los DAG! a situaciones complicadas que resultaron ser filones que la banda utilizaría para hacerse un nombre en el mundo de la música más oscura. Pongo como ejemplo, el hecho de que hayan sido expulsados de varios países y que Mark tenga prohibida la entrada a los EE.UU., además de otros tantos problemas con la justicia.
Eso no quita que sus actuaciones sean tremendas, aunque más de alguna vez el alcohol o las drogas duras le hayan jugado alguna mala pasada en directo, ya sean conciertos que acaban en disturbios, letras que se olvidan en medio de la interpretación o auténticas 'idas de olla' como tener sexo con aspiradoras o peces de goma sobre el escenario. En cierta medida, la locura de Sparky le ha servido para convertirse en uno de esos personajes casi míticos de los cuales no es fácil diferenciar qué es ficción y qué es real.
Todos estos problemas le pasaron factura en todos los sentidos, incluída su faceta profesional, obviamente. Los problemas con las drogas y la justicia de Mark fueron auténticos lastres en las giras y grabaciones de DAG! en numerosas ocasiones, lo que hizo que muchos discos fuesen grabados en duras circunstancias o en pocos días. Se podría decir, que una vez conoces su historia, te sorprende que sea una persona que siga en el mundo de los vivos; aunque que en los conciertos se empeña en parecerse, él y su banda, a un grupo de zombis con heridas y jeringuillas clavadas en la cabeza. Las sombras, la parte de más oscura de cada uno, también nos puede servir para convertirnos en un emblema.
Pero no todo son obstáculos en forma de adicción a las drogas y problemas con la justicia. Uno no se gana el respeto entre sus colegas de profesión sólo con malas formas, por muy punk que seas. Y es que Sparky Phillips es un cantante que destaca y sorprende gracias a su voz, muy similar a la de Lemmy Kilmister (Motörhead). Resulta ser una voz forzada que desgarra la garganta, una voz que se ha ido haciendo más grave a lo largo de los casi 30 años de carrera musical. Tanto ha cambiado su voz, que el Sparky de In Sickness & In Health (primer álbum de DAG!, 1986) y el de Welcome Back To Insanity Hall (2012) parecen personas distintas.
Lo realmente bonito de la historia de Mark Phillips es su participación con grupos mucho menos conocidos que DAG!, ya sean los Deadbillys, 69 Beavershot (Formando los 69 Demented) o Shaun Kama and the kings of the wild frontier. En estos grupos, distintos de DAG!, Sparky se tiene que amoldar a estilos menos punk y más primigenios y lo consigue notablemente. Deja de esta forma una lista de auténticos temazos fuera de los discos de los Demented: Man Behind The Star con los Deadbillys , una increíble versión de Personal Jesus (Depeche Mode) con los 69 Demented y Ghosts of the Twilight Storm con la banda de Shaun Kama.
Pero sus dos mejores colaboraciones son, por un lado con The Hillbilly Moon Explosion, y por otro con los Demented Scumcats (banda formada junto a ex-miembros de DAG! o de otras bandas como Mad Sin o Klingonz). Destacamos su dúo con la cantante de The Hillbilly Moon Explosion, Emanuela Hutter, poseedora de una voz antagónica totalmente a la de Sparky. La canción más conocida de esta banda es, casualmente, una colaboración con Sparky: My Love For Evermore.
En estas participaciones Sparky presta su voz a canciones que no tienen que ver con violencia gratuita, drogas o el terror como en DAG!. Canta canciones de amor, melancólicas e incluso tristes y que en cierta manera encajan en su figura de hombre que ha tocado fondo y que ahora solo puede mirar hacia arriba. Su voz, siempre desgarradora, puede servir para hacerte bailar o que una canción se te pegue durante días, al igual que emocionarte y sacar tu lado más sensible. Es una de esas voces que transmite lo que la letra de la canción dice, no de manera meramente sonora, sino también sentimental.
Cabe destacar que es un hombre cultivado musicalmente, las distintas canciones que ha compuesto o que ha versionado demuestran que se ha pasado horas y horas escuchando a artistas y bandas muy diferentes. Mientras que su primer disco contenía versiones de canciones rockabilly de los 50, su último disco está muy influenciado por Black Sabbath o el grupo Proto-Punk Electric Eels. Deja versiones tras de sí de artistas tan dispares como Ray Charles, Art Guy, Q65 o Depeche Mode, además de múltiples canciones tradicionales folk de los Estados Unidos como Old Black Joe o Man of Constant Sorrow.
Para terminar, se debe destacar el hecho de que Sparky Phillips puede ser desconocido incluso para el más cultivado de los melómanos, pero no deja de ser una figura emblemática de la música a la que él se dedica. No es una música de masas, no es una voz bonita y no es nada guapo, pero es un músico con una capacidad envidiable, que no se detiene y que representa lo que el rock'n'roll resulta ser: rebeldía.
*Año por confirmar.
